Lo peor: Falta de argumento novedoso
La historia está bien: es simple, imaginativa y comercial, sin más. Su argumento no es rompedor ni sus diálogos imaginativos ni los personajes tienen mucha profundidad. En esta película lo narrativo es sólo complemento de lo visual. Y realmente el aspecto visual es espectacular.
Los primeros minutos están repletos de movimientos de cámara al servicio del espectador de 3D(los subtítulos flotando entre los personajes, objetos flotando en la base militar que parecen tangibles).
Aparte del manido y facilón mensaje ecologista, he creído ver en la película una crítica velada a la política exterior americana. En un momento del film se dice que cuando Estados Unidos pretende algo (en la película era un tipo de minerales, y digo yo: en otros casos puede ser petróleo, etc) y sus habitantes no se pliegan a sus pretensiones, se convierte en un enemigo y, como tal enemigo, su ataque está justificado. Y a pesar de que el ataque sea frío, calculado y brutal no dejan de considerarse los buenos. Y el fin justifica los medios… Pero puede que sólo lo haya visto yo. Quizás se deba a que me hubiera gustado que una clara visión antibelicista y antiimperialista hubiera podido darle a la película un contenido a su argumento que redondeara su maravillosa estética. Sin embargo, ser la película más cara de la historia tiene sus servidumbres.
Los intérpretes. El protagonista virtual resulta más atractivo e interesante q
ue el humano interpretado por el australiano Sam Worthington. Ni él, ni Sigourney Weber, ni el resto de los actores, destacan en esta película. Cameron cumplió lo prometido cuando dijo que conseguiría que los dobles digitales de Sam Worthington, Sigourney Weaver y Zoe Saldana pasarían perfectamente por los actores reales en un entorno totalmente digital.
El personaje de Stephen Lang, el rudo agente del FBI que dio muerte a Dillinger en “Public Enemies” de Michael Mann, aparece en Avatar como el militar, malo malísimo de comic. Y hace una gran actuación como personaje de comic. Me hubiera gustado verlo en Sin City. Sería interesante saber qué buscaba James Cameron en su actuación, con ello sabríamos que busca el director de esta película.
El mayor logro de Avatar es haber conseguido algo tan difícil como que el espectador se olvide de la diferencia abismal que hay entre el mundo humano y navi, uniendo los dos planos narrativos en uno solo. El hombre y el Na`Vi llegan casi a fundirse ante nuestros ojos.
La música: La canción “I see you” recuerda en algunos fragmentos a la exitosa “My heart will go on” de Titanic. Si bien aquella encajaba perfectamente, “I see you”, por buena canción que sea, no encaja en Avatar.
La técnica de 3D.- Creo que todavía tiene que mejorarse mucho. Avatar 3D ha renovado esta ténica, sin embargo el 3D todavía necesita recorrido si quiere hacer la competencia al DVD y llenar salas cinematográficas. Personalmente no pude evitar en algunos momentos sentir cierta sensación de mareo y hasta en algún momento el estómago revuelto. Ciertamente es una película para ver en 3D, pero aconsejo que cenen después de verla, y no antes.
A pesar de ello, recomiendo su visión en 3D. Las escenas de acción son un auténtico placer visual, la captación de detalles en 3 dimensiones del planeta Pandora es espectacular. Merece sin duda pagar un poco más por verla en esta técnica, la diferencia compensa absolutamente.
¿Alguien duda que esta película será la ganadora del Oscar a los mejores efectos especiales?
2 comentarios:
me encanto la peli, me emociono, y no pare de llorar, tal vez por el 3D ?, desde el principio al final emocionadisimo
El 3D hace llorar?
efe
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