sábado, 9 de enero de 2010

MY BLUEBERRY NIGHT

T.O. My Blueberry Nights
País: China, Francia
Año 2007
Dirección:Kar Wai Wong
Interpretes:Norah Jones, Jude Law, David Strathairn, Natalie Portman, Rachel Weisz



Sinopsis: Después de una difícil ruptura, Elisabeth se dispone a hacer un largo viaje dejando los recuerdos y a un nuevo amigo propietario de un café para buscar algo que le cure su corazón roto. En su viaje se encuentra con personas que sufren tanto o más que ella. A través de las vivencias de estas personas consigue aprender ellas para encontrar en su interior lo que le permita poder seguir adelante.

La frase: ¿Cómo te despides de alguien sin el cual no puedes vivir? Yo no me despedí. No dije nada. Simplemente me fui. Cuando esa noche terminó decidí cruzar la calle por el lado más ancho. ……

Al final de la película completa la frase: No fue tan difícil cruzar esa calle,…todo depende de quien te espera al otro lado.

Es la primera película en Estados Unidos y en lengua inglesa de Wong Kar-Wai. Por ello su lenguaje es más fácil que en sus films anteriores (no deja tanto que las imágenes sustituyan a las palabras como en sus películas hongkonesas) y tiene su happy end. Ello no es óbice para que nos encontremos ante una estupenda película, totalmente recomendable. La teoría de que cuanto más difícil, simbólica y enigmática sea una película hace que sea mejor me parece un tanto snob. Cierto es que las películas americanas te dan un producto a veces tan comestible que parece que siempre estés comiéndote la misma hamburguesa. No ocurre esto con Wong K-W. Ha filmado una delicia de película en la que no ha perdido sus señas de identidad.

Es el debut en el cine de la cantante Norah Jones y por cierto no lo hace nada mal. El papel está hecho a su medida y se desenvuelve muy bien. Tiene la gran fortuna de estar rodeada de grandes actores. Diría de Jude Law que está bien en su papel pero destacaría especialmente a la pareja de David Strathairn, que hasta ahora no me había llamado espacialmente la atención, y Raquel Weisz (Ágora de Amenábar). Su historia –se puede hablar de tres historias engarzadas por la presencia de Norah Jones – es la más fuerte, trágica y conmovedora. Las actuaciones de ambos soberbias. Nathalie Portman realiza una buena actuación pero tiene mucho más potencial.

Banda sonora.- El director cambia los boleros por una variada selección de temas. Un tema está interpretado por Nora Jones, el director no quiso incluir más canciones porque quiere que se la vea como actriz y no como cantante. Mientras escribo esto oigo The Story de Nora Jones, que suena cuando la protagonista se queda dormida en la barra de un bar con nata en sus labios y Jude Law la besa. Kar- Wai recurre al blues para acentuar el desgarro del desamor en la historia del policía y su mujer.
En la película suenan soul, el rock, el folk y el jazz. Además de Nora Jones, participan Ry Cooder, Cat Power con su Living Proof y The Greatest , Otis Redding, Ruth Brown, Amos Lee, Cassandra Wilson y Mavis Staples, auténtica dama del soul, con Eyes on the Prize.

Won Kar- Wai vuelve a tratar el tema que se repite en su filmografía: el desamor, la imposibilidad de vivir sin el ser querido. En Blue Berrys da una vuelta de tuerca más y trata de la búsqueda de diferentes formas de olvidarlo.
Al igual que Isabel Coixet, gran admiradora de Kar-Wai, suele dividir a sus amantes entre los que sufren por amor y los que hacen sufrir. En esta película, a pesar de ser más americana en sus formas de expresión, mantiene este esquema.
Elisabeth, Norah Jones, abandonada por su novio. Jeremy, interpretado por Jude Law, también vive una situación de desamor pero lo afronta a su manera. La diferencia es que Jeremy se queda quieto mientras Elisabeth necesita moverse, viajar.

Los protagonistas de las películas de WKW hacen trizas el mito de el amor es suficiente.
Elisabeth, Norah Jones, abandonada por su novio al que no consigue olvidar, busca en Jeremy - el regente del bar al que fue una vez con su novio - alguien con quien hablar. Intenta superar la ruptura junto a Jeremy a través de la comida. Cuando la ruptura se le hace tan insoportable pone tierra por medio (muchas millas de Nueva York) e intenta encontrarse a ella misma. Como cura del insomnio trabaja día y noche. Quiere comprarse un coche ¿Para ir adonde? Le pregunta el policía.
El viaje como huída se convierte en un aprendizaje, como dice la protagonista: “A veces utilizamos a otras personas como un espejo para que nos definan y nos digan quienes somos. Y cada reflejo hace que me guste un poco más”

Randy , el policía - interpretado fantásticamente por David Strathairn- no consigue dejar marchar a su mujer, que se ha separado de él. No consigue aceptar esta separación y ello hace que intente olvidarla con el alcohol, no lo consigue y en su desesperación acaba suicidándose.

La mujer del policía, Rachel Weisz, puso fin a una relación asfixiante con Randy. "Bebiendo intentábamos recuperar el amor, pero a la mañana ya no tenía sentido". Quiere huir, ser libre pero sigue allí porque sigue un lazo invisible con su ex marido que quiere pero no puede romper. Eso le hace entrar en el bar y torturarlo con su presencia y saber que mirará por la ventana y la verá besarse con su nuevo novio. Así que huí y cada vez que yo regresaba seguía allí dice ella. El la acosa y ella quiere que la deje marchar pero sabe que él no puede vivir sin ella y como la bebida nunca ha sido fórmula para el olvido (aquí de nuevo un intento de vía de escape al desamor) y la única forma de conseguirlo es que uno de los dos desaparezca. Una relación condenada a la tragedia: Randy se suicida y deja como recuerdo la cuenta impagada del bar.

Jeremy, el regente del café.- Jude Law. No tiras las llaves no cierras las puertas para siempre. Aunque la puerta está abierta la otra persona no esté allí. Tuvo una relación que no era fácil pero la puerta se cerró y conserva la llave por si se abre de nuevo. También guardaba las llaves de otra gente como las suya, pero cuando su exnovia pasa a verlo y se da cuenta que se acabó tira todas las llaves, cerró esa puerta y eso le permite abrir la puerta a una relación con Elisabeth.

Nathalie Portman - a la que siempre recordaré por su increíble interpretación en Algo en Común (Garden state) - interpreta a una jugadora de poker con problemas con su padre. Desconfiada, llega tarde a la muerte de su padre pues piensa que es un farol por su parte para hacerla regresar a su lado.

Los objetos: las llaves, la tarta de arándanos a la que se asimila por ser la que nadie quiere, abandonada como ella, la cuenta del policía Arnie en Blueberry Nights. La historia de las llaves hace que recuerdes la carta que la novia le deja al policia en el restaurante y que acaban colgando en el tablón porque no pasa a recogerla en Chucking Express.

En esta película los sentimientos afloran libremente, continua con la simbología propia del director pero - como ya se ha comentado - de manera más contenida, dejando que lo simbólico sea reafirmado por palabras.

El Título: Noches de arándanos (blueberrys:arándanos), por aquello del pastel de arándanos que nadie quería.

Curiosidades.- Es la primera vez que W. Kar-Wai acepta un co-guionista para adaptar al inglés la historia. Lawrence Block es un conocido escritor de novelas policiacas y esta es su primera incursión en el cine.
Resulta curioso que en todas las películas de este director los protagonistas, al menos los masculinos, fumen. En esta, a diferencia de las rodadas en Hong Kong, Jude Law que salir a la calle a fumar.

Enlaces relacionados:
(página web del director) http://www.myblueberrynights.es/800x600/index800x600.html
http://opinion.labutaca.net/2008/12/15/my-blueberry-nights-nada-nuevo-bajo-el-neon/
Para la banda sonora: http://www.cinematical.es/2008/12/13/repasamos-la-exisita-banda-sonora-de-my-blueberry-nights/


Película muy recomendable. (Calificación:8 sobre 10)
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que sorpresa! Norah Jones actriz....¿que tal actua? efe

Anónimo dijo...

Una chica guapa me ha dejado un DVD y he podido, por fin, ver la película. El comentario de CatoBlog clava mi opinión sobre ella. Coincido, es una delicia de película. Sólo puedo aportar tres pinceladas al magnífico trabajo de la bloguera: 1) la sorprendente utilización del ruido (trenes, aviones, tráfico...) en el leguaje cinematográfico 2) la breve escena de 'la rusa' es sutil, necesaria y emocionante y 3) me identifico con el dueño del café. F

Anónimo dijo...

No fue tan difícil cruzar esa calle,…todo depende de quién te espera al otro lado.
Si pero lo dice cuando valora lo que hay al otro lado de la calle, cuando lo ha conocido, cuando ha crecido y renovado su energía, y es capaz de vivir para dar, no para estar a espensas de alguien que has convertido en indispensable, sin serlo en la realidad.

La diferencia es que Jeremy se queda quieto mientras Elisabeth necesita moverse, viajar NO, NO NECESITA VIAJAR, NECESITA ENCONTRARSE A ELLA MISMA, VIVIR INTERIORMENTE , APRENDER A VIVIR, PARA PODER COMPARTIR_ JEREMY EN LA REFERENCIA, EL PUNTO DE LLEGADA, LOS ARANDANOS.

No es una historia de : el desamor, la imposibilidad de vivir sin el ser querido. En Blue Berrys da una vuelta de tuerca más y trata de la búsqueda de diferentes formas de olvidarlo.
Es una historia de reconocer el interior de uno mismo, ser independiente , fuerte y entonces afrontar el futuro, en pareja o solo, pero reconociendo lo que nos dieron los que estuvieron a nuestro lado, o lo que teníamos que haberles dado, las tres historias tienen en común, un hombre, un amor, una dependencia, y la POSIBILIDAD de vivir sin el ser QUERIDO, se plantea cuando CRECES y te haces fuerte.